CARTA A LAS MAMÁS 

Queridas Madres VENCEDORINAS:

El domingo 14 celebraron el Día de la Madre y fue para todos nosotros ocasión propicia para manifestar  nuestra profunda gratitud a la mujer que nos acogió desde el momento de la concepción y a lo largo de todas las etapas de nuestra existencia. San Juan Pablo II al hablar de las madres dijo: “Te doy gracias, mujer-madre, que te conviertes en seno del ser humano con la alegría y los dolores de parto de una experiencia única, la cual te hace sonrisa de Dios para el niño que viene a la luz y te hace guía de sus primeros pasos, apoyo de su crecimiento, punto de referencia en el posterior camino de la vida” (San Juan Pablo II - Carta a las Mujeres).

En este tiempo de padres y madres que laboran por igual, ustedes son modelo y ejemplo de fortaleza, de escucha empática, de experticia en resolución de conflictos, en gestión del tiempo, de motivación y desarrollo para sus hijos, de flexibilidad y adaptación al cambio... Y además de todo ello, son fundamentales también para la transmisión de la fe, porque con ellas aprendemos a rezar, a persignarnos, son ellas quienes nos inculcan nuestras primeras nociones de fe y ternura hacia Cristo, la Virgen o los santos. Complementa su rol la presencia activa y la responsabilidad del padre, ya que los hijos necesitan de ambos en el hogar para su crecimiento integral y para el sentido de familia.

Elevemos una oración por nuestras madres, las que están con nosotros, nos acompañan y llenan de alegría con sus detalles y cuidados de toda la vida; así como por las que desde el cielo nos guían y oran por nuestra felicidad y la de todos los seres que en vida amaron.

Profesor Emilio Acuña Raza